Cereales procesados: Mucho azúcar y poca fibra

A pesar de ser portadores de energía, no todos los cereales son saludables para nuestro organismo

Los cereales son un alimento indispensable para una gran parte de la población española. El compuesto de trigo, avena, maíz, arroz y más, puede ser un gran portador de fibra, vitaminas, hidratos y otros muchos nutrientes esenciales para nuestro organismo. A pesar de ser unos grandes portadores de energía, no todas las clases de cereales son beneficiosas y no entrarían dentro de ninguna dieta equilibrada. Lejos de como nos lo intentan vender los medios.

Qué rico sabe volver a usar esos jeans, Nutre tu figura y Descubre qué rico sabe cuidarse, son sólo unos de los pocos eslóganes que ha incluido Special K (Kellogg’s) en sus campañas publicitarias a lo largo de los años. Esta conocida empresa intenta vender a su público una imagen sana, limpia y con grandes aportaciones nutricionales de sus cereales. La realidad se encuentra lejos de esa ilusión.

Copos insalubres

Si comprobamos los clásicos de la marca (Special K classic) veremos que denominan su producto como “Copos tostados arroz, trigo integral y cebada”. Sin embargo, al leer los ingredientes, omiten decir que el tercer compuesto de los copos es el azúcar (12%). Su contenido en fibra deja mucho que desear también; para que un alimento sea considerado rico en fibra debe tener más de 6g por cada 100g. Special K classic, por el contrario, sólo goza de 1,1g.

Belén Rubio, directora de comunicación de la clínica de nutrición Alimmenta, muestra su opinión respecto a estos alimentos: “En general, cualquier dietista-nutricionista graduado […] te diría que los cereales procesados contienen más azúcar del que deberían, y el problema es que muchas personas/niños los consumen diariamente. Y sí, efectivamente además estos cereales se suelen hacer con harinas refinadas así que el aporte nutricional de esta opción de desayuno es mínimo”.

En pocas palabras, se trata de un producto procesado con alto contenido en azúcar y muy bajo en fibra.

Nerea Zarragoitia