El gran engaño de las granjas lecheras

Las vacas que no “rinden” lo suficiente son asesinadas

Los lácteos se han conocido como grandes portadores de calcio y diversas vitaminas. Las empresas encargadas de la venta de leche muestran una imagen limpia y alejada del maltrato animal en las granjas lecheras que aparecen en sus anuncios. Sin embargo, pocas personas saben que hay detrás de estos bricks.

La producción de leche en la industria láctea supone un devastador maltrato animal.

Desde alimentar a las crías con productos ilegales de comercializar, hasta vivir en boxes extremadamente pequeños, inseminación artificial a los dos años de edad para aumentar el número de vacas y así general la mayor cantidad de leche posible, volver a inseminarlas después del parto, palpación rectal, arrancarles los cuernos e inyectar sosa cáustica para que no vuelvan a crecer, matar a las que no rindan lo “suficiente”, etc.

Esta práctica se ha encontrado incluso en las marcas con certificados ecológicos. Lo que ocurre es que estas empresas han difundido una mentira todo este tiempo: “para obtener calcio y crecer con huesos fuertes, hay que beber leche”. No sólo esta afirmación es falsa, sino que hay productos con mayor nivel de calcio que la leche. Si que es cierto que este mineral nos ayuda al desarrollo de los huesos, previene la osteoporosis y es de gran ayuda para las músculo cuando se necesita una relajación de estos; pero, si queremos un aporte del calcio considerable, entonces podremos encontrarlo en el brócoli, higos, semillas, judías y lentejas, almendras, soja… Todos ellos en mayores cantidades que la leche vacuna. La fundadora de la organización “Begin Vegan Begun” declara: “No me parece prescindible, ya que sus aportes de calcio, grasa y otras vitaminas las puedo obtener de otros alimentos. Así que ante esto prefiero evitar el sufrimiento animal que la leche de vaca implica”.

Lo cierto es que visto desde otra perspectiva, debería alarmarnos que el humano es el único de la tierra que se bebe la leche de otro mamífero. La leche de vaca está creada, obviamente, para las vacas mismas. Hace unos meses, Harvard lanzaba un estudio dónde elimina este alimento de cualquier dieta equilibrada y saludable. A su vez, recomendaba sustitutivos del mismo, como la leche de soja, de almendra o de arroz entre muchas.

- Nerea Zarragoitia