Y tú, ¿por qué consumes productos ultraprocesados?
- nosladanconqueso
- 19 dic 2018
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 19 dic 2018
En España, más del 20% de los alimentos que se consumen son ultraprocesados

Quizá no hayas oído hablar de los alimentos ultraprocesados, o quizá sí pero has preferido pasar del tema. Pues bien, el 20% de la comida que consumimos los ibéricos es ultraprocesada. Además, cada español consume anualmente 14 kg de estos productos. ¿Quieres descubrir sus características y sus riesgos? Sigue leyendo y encontrarás información acerca de estos alimentos. ¿Sabías todo esto?
Los alimentos procesados son aquellos que se elaboran con ingredientes procesados, tales como azúcar, almidón, aceites, sal y demás. En su composición no contienen alimentos naturales y es por eso que su ingesta debe estar controlada.
Pablo Goirigolzarri: "Leer las etiquetas te dará la clave para distinguir entre lo bueno y no tan bueno".
Leer el apartado de ingredientes de los productos es esencial para identificarlos. Además, son productos que vienen envasados y listos para su consumo, su precio es muy asequible y tienen una duración larga gracias a los conservantes de los que precisan. Pablo Goirigolzarri, con Máster en Nutrición y actualmente trabajando como asesor en un gimnasio, asegura: “El excesivo consumo de estos productos se debe a que la gente no lee las etiquetas de los alimentos, por lo que no son conscientes de lo que realmente están comprando”.
Un estudio hecho en Nueva Zelanda confirmó que el 80% de los productos envasados son ultraprocesados y que cuanto mayor es ese procesamiento, peor es el perfil nutricional.

La Universidad de Sao Paulo advierte de este fenómeno y aclara que el 20,3% de los alimentos de la dieta española son ultraprocesados. Esta cifra se encabeza en segundo lugar en cuanto a los demás países mediterráneos; España, después de Malta (27,6%) es el país que más alimentos de este tipo consume diariamente. Sin embargo, cabe mencionar que respecto a los demás estados europeos, la península se encuentra lejos de la media (34%).
Rápidos y asequibles
The American Journal of Clinical aclara que existe una asociación positiva entre el consumo de estos productos y el sobrepeso y la obesidad. También señala que esta evidencia ha incrementado en la última década. Además, las mujeres son las que más presentes están en esta asociación.
2 de cada 3 adultos españoles sufren sobrepeso
Según el Área de Estudios de la Escuela Nacional de Sanidad, “la producción y distribución masiva de productos alimentarios ultraprocesados a precios asequibles, junto con el marketing intensivo y sofisticado de los mismos favorecen la aparición del sobrepeso”. Esta enfermedad afecta a 2 de cada 3 personas en España. El papel que emplea el marketing a la hora de promocionar estos alimentos es de una forma intensiva y sin que nadie advierta de los riesgos y peligros.
Entonces, ¿por qué los consumimos? Preguntamos a cinco personas y estas fueron sus respuestas: Entre los factores más comunes se encuentra la asequibilidad, ya que como aseguran la gran mayoría de nuestros entrevistados son productos baratos y fácil de conseguir. Además, son sabrosos y atractivos, otra de las razones por las que el consumo va en aumento. Por último, el ahorro de tiempo y dinero que suponen. El entrevistado Iván González, de 19 años reafirma que consumimos estos alimentos porque son más baratos, fáciles de preparar y asequibles.
Se podría decir que estos productos son cómodos, baratos y ahorran tiempo en la cocina.
¿Y cómo se podría reducir su consumo? Cocinar las comidas que posteriormente se emplearán es un punto clave y uno de los primeros pasos para eliminar los ultraprocesados o rebajar su ingesta. También es altamente recomendado optar por alimentos frescos y naturales que no contengan etiquetas. Sin embargo, muchos nutricionistas están de acuerdo en cuanto a que un consumo en cantidades pequeñas (siempre y cuando se lleve una dieta saludable) no tiene porqué suponer un riesgo para la salud. El problema siempre viene cuando éstos se convierten en la base de la alimentación diaria, lo que podría incrementar el riesgo a padecer sobrepeso obesidad, diabetes, y enfermedades cardiovasculares.
Muchos estudios aseguran que la cantidad de azúcares, grasas y demás químicos que están presentes en estos productos, estimulan la adicción para promover el incremento de su consumo. Y además, pueden llegar a modificar circuitos cerebrales asociados al comportamiento.
Por lo tanto, son alimentos que deberían tener un consumo regulado, o incluso dejar de consumirlos pero como asegura la nutricionista María Reyes: “Creo que es un cambio difícil de dar ya que la publicidad tiene mucho que decir sobre esto (especialmente con sus productos engañosos que, enmascarándolos, quieren dar el perfil de "saludables"). El gran cambio podría ser instaurar una asignatura de nutrición en el sistema educativo de manera que un deportista o cualquier persona aprenda a nutrirse desde pequeños/as y de por vida”.
Sanos pero felices
Las redes sociales se han hecho eco del fenómeno real food (comida real) y es por eso que en los últimos años el número de cuentas con temas alimenticios ha crecido. Si bien es esencial llevar una vida sana lejos de los alimentos ultraprocesados, Ines del Arenal, graduada en Bioquímica y con un Máster en Nutrición, habla sobre el peligro de la obsesión hacia lo sano o lo “puro”: “Me da la sensación que hoy en día se está transmitiendo un mensaje paralelo y es el que todo lo que se salga de la comida real es malo, todo lo que sea saltarse excepcionalmente ese dieta está extremadamente mal. Yo soy la primera que defiende unos hábitos de vida saludables, pero también defiendo un equilibrio de salud mental y física, y creo que se está llegando al límite donde nos estamos olvidando de la salud mental. Considero igual de importante estar sanos que estar felices”.
Inés del Arenal: ''La salud mental es tan importante como la física''.
Entonces, ¿los ultraprocesados pueden ser parte de una alimentación saludable? La respuesta es sí y no. Como menciona Inés, la salud mental es tan importante como la física. Está bien salirse del guión siempre y cuando sea con moderación si así lo desea la persona. Pero por otra parte, los ultraprocesados no pueden suponer la base de nuestra dieta, como hemos mencionado previamente.

La Sorbona
¿Se puede asociar el cáncer con los alimentos ultraprocesados?
Por el momento no se pueden relacionar directamente el cáncer con estos productos. Un equipo de la Universidad de la Sorbona, realizó un estudio en Francia. Consistía en analizar la evolución de 100.000 adultos sanos con una edad media de 43 años. En los resultados se descubrió que cuando la proporción de ultraprocesados aumentó un 10%, el número de cánceres padecidos aumentó un 12%. Sin embargo, estas cifras se tendrían que confirmar a una mayor escala con otros estudios. Y, aunque hubo una relación, otros factores podrían haber ayudado a que se asociaran estas dos variables (tabaco, ingesta de calorías, anticonceptivos orales, etc).
Al final como dice María Reyes: “Somos lo que comemos”.
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